Hay que tener un plan B, C, D, pero al final del día, cuando no puedes controlar lo exterior, lo único que te queda es adaptarte a la situación, no puedes dejarte morir y menos si eres el capitán del barco.

El recurso humano, la gente que realmente está comprometida al mismo nivel que tú… es un trabajo en equipo, todos nos necesitamos.

Las historias, situaciones de la gente que trabajaba conmigo, mis hijos….  y decía hoy no puedo parar.

Cuando sabes que mucha gente está comprometida contigo y que tu misma estas comprometida contigo, no hay manera de parar.

Que no es necesario tanto miedo, que de las cosas malas salen cosas buenas. 

Si te puedes dar permiso de rendirte, de sentarte y llorar, que ver qué no está funcionando, pero revisar si realmente no está funcionando o si tienes que cambiar la forma.

Se vale que te permitas fracasar, se vale que te permitas llorar pero tienes que cuestionarte si va por ahí o si tienes que volver a empezar. Siempre hay manera de volver a empezar.

Voltear a ver el muro (en mi negocio) y ver las frases de todas mis tías.

Yo pensaba que tener éxito era tener carros, casas, dinero, y si a nadie nos estorba, pero esta definición ha cambiado, el éxito lo resumo con la palabra paz.

Disfrutar el proceso. Éxito es la paz de llegar a mi casa y estar todos completos, estar con una pareja con la que puedo conversar de lo que me va bien o lo que me va mal. Es voltear a ver a mis hijos y decir que he formado dos personas de bien. Eso es el éxito para mi hoy.

Hay proyectos y herramientas al alcance para los emprendedores, hay que aprovecharlas.

En crearme un hábito financiero que no tenía, es la base de todo.